26 de agosto del 2019.
Informe en respuesta a memorándum del día 3 de julio del 2019.
Con atención a Luis Fernando Escalona.
Referencia: Sustancial.
Seguí las instrucciones al pie de la letra así, de manera vertical; es decir, de pie. Llevé las migajas a la casa de empeño, tal como se me indicó; sin embargo, como no se especificaba qué debía hacer con ellas, una vez estando ahí, las esparcí por el suelo, con la proyección de alimentar a las hormigas que pudiesen acercarse al lugar.
Fui al parque (no me especificaron cuál) y batí mis brazos como si fueran alas. Gorjeé, según su indicación, afinado en Re. La elección de la nota no tiene nada de especial, sólo consideré que era muy bonita para la ocasión.
Cuando empezó a llover, abrí el paraguas, justo como enfatizaba en el memorándum: deslicé suavemente el botón plateado hacia adentro y el artefacto se extendió hacia arriba; luego se abrió en la parte superior, similar, efectivamente, a un chopo de agua. Enseguida caminé: un pie primero y después el otro. Empecé por el derecho y guardé distancia entre ambos, evadiendo así la caída.
Evité los charcos hasta donde pude. No me fue posible sostenerme abstemio ante magnífica tentación; sobre todo cuando vi una pareja que se abrazaba, protegiéndose de la lluvia con un paraguas similar al mío. No pregunté por su procedimiento para abrir el artefacto, pero supuse que sería parecido al que adopté al seguir sus instrucciones, las de usted. Así pues, salté en un charco muy cerca de ellos y cuando vi que absortos recibían las ráfagas acuíferas que se levantaron del suelo, corrí lo más lejos posible y tomé la iniciativa de gorjear de nuevo, pero sin soltar el paraguas; es decir, no batí mis brazos como si fueran alas. Le pido que esta actividad no sea tomada en cuenta para el levantamiento correspondiente del acta administrativa por ignorar su indicación de evitar los charcos; como le comenté, lo hice hasta donde pude.
Me tomé el resto de la tarde en una tacita de porcelana y la endulcé con azúcar mascabado, con lo cual terminé la serie de tareas que me fueron encomendadas en su atento memorándum.
Como no me dijo en qué fecha quería mi informe, se le entrego el día de hoy. Por ninguna razón en especial, sólo porque me dio la gana.
Su atento servidor,
Yurgen Parvis.